EL ENJUAGUE BUCAL, SU HISTORIA Y EVOLUCIÓN
Los accesorios de higiene dental no son tan antiguos, antes de que apareciera el cepillo dental, el enjuague bucal era la opción para mejorar la higiene bucal y el aliento.
El inicio del enjuague fue como remedio para combatir los problemas ocasionados por la acumulación de sarro, las infecciones que provocaba y se aflojaban los dientes. Esto es aproximadamente 3000 años antes de cristo.
El enjuague bucal es una solución acuosa (una preparación con un alto contenido en agua) con propiedades antibacterianas, cicatrizantes y reguladoras del PH bucal.
El colutorio posee las mismas propiedades que el enjuague, pero es más viscoso y se adhiere a la encía y dientes.
Los usos del enjuague bucal:
Medicinal. Se prescribe para su uso después de un procedimiento quirúrgico en boca. Para impedir se infecte la herida.
Reducir la sensibilidad de los dientes.
Reforzar el esmalte dental, con un efecto anticaries.
Eliminar bacterias.
Controlar la placa dental. Reduciendo el número de colonias de bacterias.
Historia
En los inicios del enjuague bucal, se utilizaban básicamente las plantas para su elaboración, las diferentes formas de prepararlo depende mucho de las culturas, Egipcios y Chinos que fueron los primeros en utilizarlos para sanar enfermedades de la boca, principalmente los problemas ocasionados por la acumulación de sarro porque no se acostumbraba cepillarse los dientes. Todavía no existían hábitos de higiene bucal porque no entendían como se originaban las principales enfermedades de la boca, la caries y las enfermedades de la encía como la gingivítis.
En la cultura Romana después de cristo, se hizo popular para los enjuagues bucales el emplear orina humana, pensaban en la orina humana como uno de los mejores fluidos naturales para la limpieza dental, ellos creían fielmente que eliminaba la placa bacteriana y mantenía el aliento fresco.
Luego esta práctica se hizo popular no solo entre los Romanos sino también en el pueblo Griego, debido a su enorme demanda los emperadores comenzaron a colocar impuestos sobre ella.
La creencia en la orina humana para la limpieza oral era porque contiene amoníaco, se dieron cuenta que este elemento tiene atributos poderosos de limpieza y comenzaron a usarlo como enjuague bucal sin pensarlo. Así es como se hizo popular casi en la mayor parte de Europa e increiblemente se utilizó hasta el siglo XVIII.
El cambio inició en el siglo XVII con Anton Van Leeuwenhoek, inventó el microscopio y observó que en la boca había demasiadas bacterias. Para ese entonces probó la primer solución para eliminar las bacterias de la boca preparando una mezcla de vinagre y brandy para realizar enjuague bucal, obtuvo cierta efectividad en las pruebas, se dio cuenta que las bacterias persistían.
Para 1876 aparece el primer enjuague bucal “Licor de Polo”, creado por Salustiano de Orive en Bilbao, España. Continua a la venta actualmente.
En 1879, el Dr. Joseph Lawrence creó en su laboratorio una fórmula única basada en la investigación de Sir Joseph Lister y la llamó LISTERINE.
Richard Seifert en 1891/92 le ofrece una nueva formulación para un enjuague bucal a Karl August Lingner, para ser producido por Lingner & Kraft denominado ODOL.
El uso de enjuague bucal reduce el riesgo de contraer COVID
En los primeros 10 días después de la transmisión, cuando el paciente permanece asintomático pero el paciente es altamente contagioso, el virus se acumula en la mucosa nasal, oral y faríngea, y sólo más tarde se acumulará en los pulmones.
Cuando las encías están inflamadas por gingivitis y acumulación de sarro, el siguiente mecanismo se hace más severo.
En el proceso inflamatorio se producen niveles elevados de IL-6 (interlucinas) que aumenta la permeabilidad vascular.
Las IL-6 liberan otra sustancia antagonista para regular la permeabilidad vascular, Enzima convertidora de angiotensina 2 ACE2.
El COVID-19 se pega o se adhiere al ACE 2 para penetrar al organismo. Y si existe un proceso inflamatorio la posibilidad de padecer la enfermedad de SARS-cov-2 es alta.
El enjuague bucal de Cloruro de Cetilpiridinio (CPC) ha demostrado que es capaz de disminuir el coronavirus.
El mecanismo de acción antiviral del CPC reside en su capacidad para alterar la envoltura lipídica, lo que interfiere con la capacidad del virus para ingresar a la célula.
Contiene Cloruro de Cetilpiridinio y flúor.
Evaluado por la PROFECO en febrero de 2009 como excelente.
Es popular y en cualquier tienda lo tienen.
Es un nuevo enjuague bucal que es más eficaz en disminuir al coronavirus.
Contiene Cloruro de Cetilpiridinio más DLimoneno.
Usar enjuague bucal reduce el riesgo de contraer covid-19.
NO SUSTITUYE A LA VACUNA.
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¡El dentista no es caro el descuido si!